martes, 10 de abril de 2007

Para ti...


Cuando me brindaste tu amistad supe de inmediato que teníamos algo. Era una conexión poco común como para dejarla pasar por alto. Nos convertimos, casi, en una sola persona. Teníamos los mismos intereses, las mismas aventuras, tomábamos los mismos riesgos.
Al tiempo, caminar tomados de manos significaba una gran emoción para nosotros. Así retábamos a la sociedad, haciéndola confundir con la duda de si éramos pareja o no. Disfrutábamos en pleno de esa práctica.
Y es que así eras tú y yo me adapté a esa condición. Ya sabía que no eras del tipo de persona que busca una relación estable. Tu filosofía de “vivir la vida a plenitud” no concordaba con la mía. Pero yo sí buscaba una estabilidad contigo.
Me equivoqué y me estrellé de frente contra la pared. No supe diferenciar entre lo que sentías por mí y tu “modo de vida”.
Se puede decir que me cansé de esa rutina de ambos. Tal vez olvidé lo que tanto exclamabas a los cuatro vientos, ese mismo discurso sobre libertad. Comencé a creer que tendríamos un futuro juntos, que esa “agarradera” de manos por fin iba a tener un sentido más estricto. Ya sé que no fue así.
Mis incesantes mensajes de texto, mis llamadas y nuestros encuentros fueron en vano. Nada te podía hacer cambiar de opinión. O mejor dicho, nada lo hará.
Aún y cuando nuestro círculo social nos convirtió en novios, tú te encargabas de tirar por el piso todos esos rumores al pasear con personas de la misma manera tan confianzuda como lo hacías conmigo: tomados de mano.
Allí me comenzó mi debacle, mi ruina, mi verdad. Tan pronto como pudiste me reemplazaste. Me fui quedando a un lado cuando tu nueva pareja se convirtió en protagonista.
Sin embargo, no guardo rencor hacia ti. Créelo o no, me enseñaste a ser una persona más cuidadosa con mis amistades. A no confiar a menos que existan méritos. A pesar de ese daño que me hiciste, te considero de alta estima.
Sólo deseo que algún día te des cuenta del dolor que ocasionas al entregar esa tan preciada confianza como si no fuera nada.

5 Comments:

Blogger EduardoEquis said...

Oh! La COnfianza... y la mala interpretación.

También la falta de comunicación. ¿No?

Bueno...
Al menos te desahogaste.

10 de abril de 2007, 15:03

 
Blogger H said...

Si, eso es lo peor... ilusionarse en vano.

11 de abril de 2007, 18:51

 
Blogger Rosa azul said...

los amigos con derecho cuando no .... de esa ilusion tengo experiencia hasta para escribir un libro pero no estoy de humor para hacerlo.

12 de abril de 2007, 9:19

 
Blogger Marifé said...

ay, pobechito... me le rompieron el corazón, aunque lo niegues...

17 de abril de 2007, 7:15

 
Blogger La torres said...

me intriga saber para quien es..pero como sé que no me lo vas a decir pues..no insitiré =)
creo que todos alguna vez hemos pasado por algo similar =/

17 de mayo de 2007, 11:47

 

Publicar un comentario

<< Home