viernes, 13 de abril de 2007

Te sentí


Siempre quise estar contigo, aunque me era difícil decírtelo a la cara. Ya llevábamos tres años juntos, pero no “revueltos”, como dirían por ahí. Y allí estaba el problema.
Me sentía una persona lo suficientemente madura para llegara intimar contigo. No sé si sentías lo mismo, yo creo que sí. Pero nuestro temor a arruinar la relación fue mayor. No pudimos abrir la boca.
Ese día que estábamos en mi casa, me moría de ganas de proponértelo. Y es que toda la situación se prestó para que consumáramos nuestro acto: la casa sola, mi cuarto, tú y yo solos. ¿Qué más podía pedir?
Allí estabas, en mi cama. Mientras veías televisión, yo preparaba unos aperitivos. Al llegar, no pude contenerme. Dejé a un lado los platos y refrescos y me acosté a tu lado.
De inmediato me di de cuenta que tu prioridad no era “hacerlo”. Aún así me quedé y abracé. ¿Hacía cuánto que nuestros cuerpos no se fundían en profundo abrazo? No sé tú, pero no quería que terminara.
Tu calor, tu aroma, tu cuerpo y el mío hecho uno solo. Mis fuertes pasiones se nivelaron y creo que, por primera vez, te sentí. Sentí tu amor, tu deseo, tus ganas. Nos “amapuchamos”, pues.
Y todo sin que tuviéramos sexo. Porque era sencillamente eso lo que tenía en mente, hasta ese día. No sabía diferenciar entre amor y revolcón.
Esa tarde no hizo falta el sexo, porque con un abrazo te sentí.

3 Comments:

Blogger Marifé said...

Ah con que esas tenemos, no?

14 de abril de 2007, 17:47

 
Blogger EduardoEquis said...

Caramba!

16 de abril de 2007, 13:07

 
Blogger La torres said...

ehhh se lo hubieses dicho ahora no sabras que es lo que opina!! =)

17 de mayo de 2007, 11:32

 

Publicar un comentario

<< Home