jueves, 29 de marzo de 2007

Los escritores también nos echamos coñazos



Sí, como lo ven en la gráfica. El mismísimo Gabriel García Márquez fue victima de un puñetazo que su ojo todavía debe recordar muy bien.
Todo ocurrió hace más de 30 años, cuando asistía a la premiere de una película en Ciudad de México y decidió saludar a su entrañable amigo y colega, Mario Vargas Llosa. Pero, para su sorpresa y la de muchos presentes, éste lo recibió con un “derechazo”.
El golpe dejó tendido a García Márquez en el piso y su cara cubierta de sangre. A la vez, sembró una de las interrogantes que más ha causado curiosidad en la sociedad literata hispana: ¿Por qué lo hizo?
Mucho se ha especulado en busca de la causa, pero debió haber sido algo grave para que Vargas Llosa haya perdido los estribos de esa forma. Especialmente porque el “Gabo” era uno de sus mejores amigos, el padrino de su hijo y una de las figuras más emblemáticas de las letras latinoamericanas.
En fin, ha sido un misterio y creo que seguirá siéndolo. Sin embargo, no sé por cuál de los dos sentir más admiración: si a Vargas Llosa por haberle asestado un “carajazo” públicamente a García Márquez o al colombiano por haberse dejado fotografiar tan campante y sonriente con su ojo morado.
¡Qué lindo es el mundo de las letras!

jueves, 22 de marzo de 2007

Unidad Educativa "Ron Jeremy"

Tratando de satirizar la vergonzosa y detestable situación por la que atraviesan los escolares venezolanos, me atrevo a conjugar en una misma oración a los institutos educativos con el hombre record del mundo porno, Ron Jeremy.
Sí, el mismísimo que ha participado en más de cinco mil películas para adultos y lo hago porque nuestras escuelas se han convertido en sets de filmación del tan apreciado "mete y saca".
La bomba estalló en Caracas a finales del año pasado con miles de películas decomisadas. Bajo el titulo de "Caracas y sus liceos", el video perturbó a la opinión publica y, después de un largo tiempo, nos enteramos qué es lo que hacían nuestros muchachos en el recreo.
Por supuesto, no es un secreto que el libido y la lujuria siempre han estado presente en las aulas, pero la decadencia del país llegó a un nuevo limite cuando se comenzó a explotar y a comercializar a costilla de los infantes.
Se hizo tan lucrativo el negocio que en el interior de la nación, como por ejemplo Maracaibo, se han detectado varias redes de prostitución infantil en diferentes colegios, pero no se limitaron al video, se fueron a la Red.
En una pagina web, cuyo nombre no fue revelado, el futuro del país se muestra bastante familiarizado con las practicas sexuales, tal y como sucedió en la capital.
¿Tendremos una solución a este problema? ¿Hasta dónde iremos a llegar? ¿O tendremos que optar porque los niños se vuelvan autodidactas y no vayan más a la escuela? Nadie sabe, lo más probable es que la situación se repita en otras ciudades y que la actuación de las autoridades sea ardía e ineficiente.
Por lo pronto, esperemos a que nuestras aulas no le sirvan de escenario a la sucesora de Jenna Jameson.

viernes, 9 de marzo de 2007

Mi odisea bolivariana (crónica)

Si bien no soy partidario de levantarse temprano en la mañana, mucho menos en días de vacaciones, hoy, jueves 8 de marzo, era la perfecta excepción.
El motivo para madrugar era la I Muestra de Trabajos Periodísticos, Fotográficos y Web 2.0, organizada entre la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) y La Universidad Si del Zulia (LUZ). En ella se expondrían los trabajos de las cátedras de Diseño Periodístico I, II y III, Comunicación Grafica y Periodismo Electrónico de ambas casas de estudio.
Me pasó el dato del evento mi amiguita Marifé, conocida en “Bloggerland” como La Reina de Os, quien, por cierto, me embarcó feo (gracias muñeca de trapo!). Sin embargo, no la culpo, porque en días anteriores fue el concierto de Ricardo Arjona y me imagino que dejó el alma y el espíritu allí.
Bueno, me levanté a las 7 de la mañana y de inmediato el arrepentimiento. No podía abrir los ojos. Aun así le eché bolas, tomé un baño, desayuné, me vestí y me largué.
Serían las 7:45 am cuando tomé el bus de Curva-Rotaria, cuyo traslado me llevaría directo a la Curva de Molina. Ese largo trayecto me dio a pensar algunas interrogantes como: ¿por qué mejor no me devolvía a mi casa?, ¿cómo estaría esa vaina en la Bolivariana? Y ¿quién carajo era ese tal Molina y cómo tendría las curvas?
En fin, luego de una hora entera de viaje llegué al popular sector marabino que, a mi parecer, es el símil perfecto del Centro de la ciudad. Algo así como Las Pulgas, los buhoneros, el calor, los paraguas. Horrible.
El colector del bus me dejó en la parada donde debía tomar mi próximo medio de transporte. Eran las 8:45 y el evento comenzaba a las 9 am.
La hora tope se me pasó en la parada y fue cuando me tocó el turno de abordar un carrito “por puesto” de la línea Curva-Country Club-UBV. Sí, para ir al Country te puedes ir “de pasajero”. ¿Quién lo diría?
Y cuando por fin pensé que faltaba poco para mi destino, no pude estar más equivocado. Esa vaina es lejos, muy lejos. El carrito se tardó media hora, en un camino donde todo se juntaba en el horizonte.
De momento, la carretera se olvidaba de todo rastro de civilización. Se volvía una trilla, en la que ni asfalto había y las casas desaparecían. Era en esos instantes en que el olor a perro muerto se apoderaba del ambiente.
Al llegar a la UBV, muy bonita por cierto, se nota que era una universidad privada, me conseguí con caras conocidas como Elizabeth y Fabiola, amigas de Historia del Periodismo y quienes iban a participar en la muestra.
Es cuando me doy cuenta de que no era sólo una muestra de trabajos, sino más bien una convivencia entre las dos universidades. Por la UBV estaba Jenny Farías, quien también imparte clases en LUZ, y por el alma máter zuliana, Elizabeth Miquilena.
La exposición estuvo buena. Había interesantes propuestas de periódicos hechos en Diseño I, estaba Inmerso por Diseño II y las revistas de Diseño III. Algo interesante fue la proyección de blogs de los cursantes de Periodismo Electrónico. Unos mejores que otros y eran basados en las características del sector de tu residencia. Buena modalidad.
Luego de la foto oficial del evento, cosa que me recordó a las grandes cumbres de lideres mundiales, todos se dirigieron al “Salón Azul”, donde se llevaría a cabo un acto cultural, para luego, al mediodía, pasar al comedor principal y compartir un almuerzo..
Lamentablemente yo me fui por un compromiso (ir a dormir). Donde me dejó el carrito, ahí mismo lo agarré para regresar y comenzó de nuevo el recorrido de “nunca acabar”, sólo que esta vez estaba preparado. Hasta me pareció más corto.
Ojalá que un evento así se repita, pero con mayor participación estudiantil porque, tal y como declaré a Humanitas, “experiencias así nos permiten unir vivencias y conocimiento en aras de un mejor periodismo”.
Jenny, la botaste de jonrón. Do it again!!!

miércoles, 7 de marzo de 2007

La cámara de gas

Quizás sea porque estoy condenado a que mi sistema respiratorio funcione de la peor manera posible, o también porque la anchura de mi tabique dificulte el vital proceso de inhalar y exhalar, pero cada vez se vuelve más se vuelve una ardua tarea mi hábitat en esta inmensa cámara de gas que llamamos Tierra.
Sí, comparo al planeta con ese cuarto herméticamente sellado, en el que se ejecutan seres humanos mediante la inhalación forzosa de gas cianhídrico (acido sulfúrico + cianuro). Y es que a pesar de no respirar estos componentes anteriormente nombrados, a diario nos exponemos a sustancias dañinas para nuestro organismo.
Particularmente, cualquier clase de humo o de olor fuerte me cae fatal. Se me dificulta respirar y me produce una especie de alergia, bastante fastidiosa para mi gusto.
Me dirijo a la universidad mediante el transporte público y el monóxido de carbono se apodera de mis pulmones. En la atmósfera universitaria abunda el aroma a cigarrillo y nicotina, y ni siquiera en mi casa estoy a salvo porque en ella adoran prender incienso para ambientar la estadía, sin mencionar que en lugares adyacentes a mi hogar pareciera ser un hobby el quemar basura y demás objetos.
Tal vez las consecuencias del calentamiento global se comiencen a evidenciar con gran magnitud en el año 2100, pero en la actualidad nos toca sobrevivir atrapados en esta bomba de tiempo que yo denomino cámara de gas.

domingo, 4 de marzo de 2007


El último aliento
A menudo vemos cómo las paginas del periódico, en especial las de sucesos o "paginas rojas", se llenan de historias que parecen increíbles y que, citando a mi tan admirado Homero Simpson, "te hacen sentir ñáñaras desde el occipucio hasta las falangetas".
Ya la tradicional última hoja del periódico dejó de reseñar uno que otro muerto. Ahora la cosa se ha convertido en un ensañamiento entre bandas rivales, el sicariato está a la orden del día y el hampa hace y deshace a la vista de todos.
Traigo todo esto a colación porque con frecuencia leo noticias en las que el fatal desenlace ocurre en los brazos de algún familiar o no se qué fulano. Y me pongo a pensar qué horrible se debe sentir esa sensación del último aliento, donde tus poros perciban esa última exhalación de aliento humano, que ese vapor caliente que llevamos por dentro de un momento a otro se vuelva frío.
Parece no ser suficiente que maten a tu familiar, amigo, o conocido. Además de eso lo hacen en tu presencia y como bono te dejan cargando con el cadáver. Provoca no volver a pisar la calle más nunca, porque inevitablemente corres el riesgo de salir en las páginas del periódico, y no como redactor, precisamente.
Y lo peor de todo es que, como reza el dicho, "pagan justos por pecadores". Del total de noticias rojas, un gran número se ve protagonizado por personas que estaban en el lugar y momento equivocado, que ni les pasó por la cabeza que unos malandros se iban a enfrentar en ese instante o que inminentemente le tocaba sucumbir ante el calibre 38 que se accionó ante su humanidad.
A todas estas, nunca he esperado una respuesta o solución de parte de las autoridades. Sé muy bien que la situación no está como para dejarla toda en manos policiales y que la única salida que conozco, y que a diario pongo en práctica, es la precaución.
¡¡¡Pónganse pilas!!!

sábado, 3 de marzo de 2007

¿Autodenominaciones o grandes mentiras?






Quién nos asegura que Roberto Gómez Bolaños, a.k.a. “Chespiríto”, es un súper comediante o que su programa estandarte, “El chavo del 8”, es el programa número uno de la televisión humorística. Quién afirmaría que Pdvsa ahora es de todos o que Servando y Florentino Primera forman el dúo más famoso de América.
La respuesta a todo esto es la autodenominación. Sin restarle méritos al producto, de un tiempo para acá, nos hemos convertido en protagonistas de nuestra reputación, más allá de nuestras propias acciones. Con esto me refiero a que contribuimos a magnificar nuestro ego al “echarnos bomba” o hacernos una propagandita.
Para muestra un ejemplo: ESPN. El tan famoso canal de cable por suscripción, se autoproclama el líder mundial en deportes, pero ¿es cierto este eslogan? Porque este negocio tiene su competencia fuerte, como el canal Fox Sports, también por suscripción y enteramente deportivo. Y otro hecho es que no existe una verdadera cobertura deportiva mundial.
O también, el actual lema de la compañía telefónica Movistar: Tú nos inspiras. Aunque, no tengo potestad para hablar del tema porque pertenezco a otra empresa de telefonía celular, aún así no creo que mi papá, que sí es usuario, sea la “fuente de inspiración” de la multinacional.
Lo cierto es que el ser humano clama y le encantan las autodenominaciones y así evitar el “arduo” trabajo de establecer una. Él no quiere tener la misión de catalogar o clasificar algo cuando otro se lo puede hacer.
En esta época de “vender por vender”, cualquier publicidad es considerada buena o mala si se consiguió el objetivo de llamar la atención. Si no, nunca nos enteraríamos de que RCTV tiene con qué o que el Noticiero Venevisión está constituido de información justa y balanceada.
Por todo esto y porque vivo en la primera ciudad de Venezuela